Tejido epitelial.
Tejido Epitelial.
El tejido epitelial es el principal encargado de
revestir, cubrir o proteger estructuras. Recubre toda la superficie externa de
nuestro cuerpo y todos los conductos que acaban, directa o indirectamente, en
contacto con el exterior; además, recubre el interior de los vasos sanguíneos
(endotelio).
A todo este tipo de epitelios se les
llama epitelios de revestimiento. También forman las principales estructuras
secretoras de nuestro cuerpo, constituyendo todas las glándulas de secreción
externa y una buena parte de las de secreción interna; a este tipo de epitelio
se le denomina epitelio glandular.
En general, el tejido epitelial está
formado por células unidas entres si sin dejar apenas espacio entre ellas. Son
tejidos carentes de vasos sanguíneos (avasculares) y con muy poca o nula
inervación (sin tejido nervioso). Suele tener, eso si, vasos sanguíneos en sus
proximidades y se nutre a partir de ellos por difusión. Todos los epitelios se
sustentan sobre una capa de tejido fibroso (que controla entre otras cosas su
nutrición) denominada membrana basal.
Los tejidos epiteliales de
revestimiento se clasifican de dos formas:
Por el número de capas que tiene el
epitelio:
·
Monoestratificado o simple: una sola
capa de células.
·
Estratificado: dos o más capas de
células.
·
Pseudoestratificado: una capa de
células con diferente tamaño (todas parte de la membrana basal, pero algunas no
llegan a la parte superior).
Por la forma de sus células; debe
mirarse siempre la capa de células más apical, es decir, las más alejadas de la
membrana basal (son las células que están en contacto con el exterior o con la
luz del tubo):
·
Plano: células de forma aplanada.
·
Cúbico: células con forma cúbica
(cuadradas).
·
Cilíndrico: células con forma de
cilindro, es decir, alargadas.
Podemos encontrar ejemplos de estos tipos de
epitelios en nuestro cuerpo. Por ejemplo, el interior de los vasos sanguíneos
está recubierto de un epitelio plano simple (denominado endotelio). El epitelio
plano estratificado aparece en la piel y en el esófago. El cúbico simple en la
glándula tiroides y en el cristalino. El cúbico estratificado es bastante raro,
siendo el conducto de las glándulas sudoríparas una de las pocas zonas donde
los localizaremos. El epitelio cilíndrico simple es muy común, dándose en el
intestino delgado y el estómago entre otros. Y el epitelio cilíndrico
estratificado forma parte de la uretra cavernosa y de la faringe. El
pseudoestratificado es siempre simple y aparece en la tráquea y en los
bronquios.
Existen algunos otros tipos especiales de epitelio, como es el caso del epitelio de transición o urotelio, que reviste el interior de la vejiga urinaria y que permite que esta pueda expandirse. También podemos encontrar células epiteliales con características especiales, como las células mioepiteliales, que poseen capacidad contráctil (aparecen revistiendo algunos conductos, facilitando el paso de líquidos por su interior mediante contracciones pulsadas).
Además, el epitelio puede llevar
ciertas especializaciones que le ayudan a cumplir de forma adecuada su función.
Por ejemplo:
·
Microvellosidades: entrantes y
salientes de membrana, una especie de “dedos” en la parte apical de la célula
que hacen que aumente su superficie. Aparece, por ejemplo, en el epitelio que
recubre el intestino delgado.
·
Interdigitaciones: muchos epitelios
las membranas entre dos células forman entrantes y salientes llamados
interdigitaciones, que colaboran en la cohesión.
·
Uniones celulares: anclan las células
unas a otras firmemente o las comunican entre si. Son muy comunes en los
epitelios. El
·
más común, el desmosoma, que
une una célula a la otra. Los hemidesmosomas unen la célula epitelial con la
membrana basal.
·
Cilios: una especie de pelos móviles,
situados habitualmente en la cara superior del epitelio, cuya función es mover
el medio externo. Por ejemplo, en el respiratorio, para expulsar la mucosidad.
·
Zonas endurecidas: algunos epitelios
acumulan en sus células materiales que los endurecen. Ocurre por ejemplo con la
queratina, que endurece (cornifica) las células epiteliales de la piel.
El epitelio glandular se encarga de segregar sustancias. Se pueden clasificar de muchas formas:
El epitelio glandular se encarga de segregar sustancias. Se pueden clasificar de muchas formas:
Dependiendo de hacia donde segregue:
·
Exocrinas: segregan al exterior,
directa o indirectamente.
·
Endocrinas: segregan al interior,
principalmente a la sangre.
Dependiendo del número de células:
·
Unicelulares: las que segregan son
células aisladas (células caliciformes del respiratorio, por ejemplo).
·
Pluricelulares: formada por muchas
células.
Dependiendo de la forma de segregar:
·
Holocrinas: secreción formada por
células repletas de secreción que son expulsadas tal cual; es decir, las
células se cargan de secreción, se mueren y son expulsadas constituyendo la
secreción en si misma. Por ejemplo las glándulas sebáceas de la piel.
·
Apocrinas: las células acumulan la
secreción en su parte superior; esta parte se desprende y constituye la
secreción. Por ejemplo las glándulas sudoríparas apocrinas.
·
Merocrinas: secreción de vesículas
cargadas de sustancias. Muchos ejemplos, como las glándulas tiroides.
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